¿Emigrar por amor? 🇺🇦 🇷🇺

Ahora las citas se conciben mejor por la ayuda del internet, lo cual sería el primer paso antes de conocerse. Una de las principales ventajas es la eliminación de las barreras entre los usuarios que usan la red. Sea cual sea tu ubicación o tu objetivo, podrás encontrar perfiles que te interesen.

A diferencia de los lugares de reunión más tradicionales, no tendrás problemas para acercarte a personas que coincidan con tus criterios. Además, estas plataformas te brindan una libertad de diálogo que no siempre puedes disfrutar en el mundo real y tu abanico de posibilidades no se limita a tu entorno ni a los lugares a los que vas habitualmente. Si has tenido el éxito que deseamos, quizá tengas proyectos en la cabeza, como dar el salto de la expatriación para encontrar tu media naranja en otro lado del mundo.

Muchos hemos conocido a un alma gemela online, y hemos vivido una relación a larga distancia que muchas veces resulta difícil debido a los miles de kilómetros que nos separan. Por otro lado, es imperativo hacer las preguntas esenciales antes de renunciar a todo en nombre del amor para comenzar de nuevo en el extranjero.

Sí, es una cuestión de pasión. En definitiva, es algo así como una euforia sentimental todopoderosa, capaz de traspasar nuestros límites más íntimos, porque no existe el riesgo cero: nada es realmente predecible en el amor. De manera más general, esta decisión de dejarlo todo marca una nueva etapa para la pareja: nos encontraremos en un lugar nuevo, donde no conocemos a nadie, conocerás gente nueva, tendrás un nuevo entorno de trabajo, nuevos pasatiempos y te asentarás de otra manera. Pero…¿vale la pena? Puede que seas inseguro ante el cambio pero y si te dicen que en 3 años, un día vivirás en Ucrania en una linda casa, casado, riendo a carcajadas de la vida, disfrutando muy fuerte, seguramente no lo creerías porque es un cliché cuando hablamos de mudarse al otro lado del mundo por amor.

La decisión se debe tomar con bastante naturalidad. Al final, no lo dejamos todo solo por razones del otro. Si nos dejáramos por el otro, para complacerlo, copiando sus deseos, es muy claro que no nos iríamos por las razones correctas y lamentablemente tendríamos más posibilidades de encontrarnos en una vida que no nos conviene. Esta situación puede ser como una nueva vida para la relación, o incluso la oportunidad de aprovechar nuevas oportunidades desde un punto de vista más personal. ¡El único riesgo que corremos al final es cometer un error! E incluso si esta elección no fue la mejor, siempre podemos regresar. En ocasiones, esta experiencia también puede ser enriquecedora a otros niveles y llevarnos a otras situaciones, oportunidades o aprendizajes personales a los que de otro modo no hubiéramos llegado.

No se debe evitar nada: si quieres hacerlo, ¡Hazlo! En definitiva, haz un grito del corazón por amor al otro, pero sobre todo a uno mismo.